Al presupuestar las soluciones preventivas necesarias para el cliente, se estudiará, si la situación lo requiere y junto a los futuros usuarios de las líneas, las operativas del trabajo que desarrollan y los riesgos que conllevan. Una vez detectadas y analizadas las situaciones de riesgo, se valorarán las soluciones más sencillas y operativas que el mercado ofrece.
En caso de tener que instalar un sistema de línea de vida horizontal, se visualizarán los elementos estructurales existentes en la zona de implantación de los sistemas preventivos, con el fin de valorar la idoneidad del tipo de anclaje a colocar, para la fijación de los elementos que componen las líneas.
Será necesario asegurarse perfectamente de la resistencia de estos anclajes, debido a la obligatoriedad de realizar sobre ellos una prueba de esfuerzo posterior, mediante la aplicación de una fuerza, controlada con un aparato dinamométrico.
Una vez conseguida la aprobación de las fijaciones, se procederá a montar las líneas de vida siempre según los parámetros establecidos por el fabricante, así como por la vasta experiencia de nuestros oficiales. Siempre que se termina el montaje y se abre al uso la instalación de líneas de vida horizontales, se debe proceder a ofrecer una charla teórica y práctica a los usuarios de los sistemas con el fin de que comprendan su correcto funcionamiento.